Que me lamas el pie me hace flotar.
Lamer es lavar, es pintar, es dejar
correr el pensamiento.
Hasta no enterarse de pensar.
Mi pierna cuelga de la cama
como una homeless.
Una rama después de la tormenta.
Un objeto a por el que ascenderá
tu infinita ternura.
Mi pie quiere tocar el agua.
Sabe que vendrás, no necesita
maquillarse para ser carnada.
Mi pierna cuelga de la cama
como una carta.
Entregado a la planta
de mi pie,
mi perro, que es mi lago,
cierra el sobre.
Calma mi corazón tremendo,
limpia mi piel
del invariable error de las palabras.
Imagen: Homo sapiens sapiens (2005)
Video-instalación, Pipilotti Rist.
Es una linda sensación, y una buena forma de viajar. Es erótico pensar en la pierna colgando y la perrita haciendo el resto...
ResponderEliminarNo todos tenemos quien nos quite el dolor...y menos que cierre el sobre,o quizás no he bajado la pierna lo suficiente...aunque coincido con pulgarcito..es erótico pensar en la pierna suspendida...y un perrito lamiendo...
ResponderEliminarno puede ser que a cada lado a dónde voy me encuentre con los comentarios de Pulgarcito, que siempre me hacen reir...y yo vená toda compenetrada para decirte que me pareció sutil y sensual la escena... y no puede terminar mejor:
ResponderEliminar"Calma mi corazón tremendo,
limpia mi piel
del invariable error de las palabras."
Un pie, sin maquillaje entra en escena como señuelo para la reflexión sobre el amor, el deseo, la condición femenina y el lenguaje. Imágenes redondas, abres puertas. Te felicito, te seguiré.
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