Rosa redacta y lanza, desde el estado de emergencia del Salón Luxemburgo, sus manifiestos sexo-políticos. Rosa es nuestra punta de lanza, nuestra lengua que quema, nuestra perpetua guerrillera sublevada. Esta epístola ya fue enviada a los aposentos papales, vía un soldadito de la guardia suiza que frecuenta Babilonia. La foto que precede estas palabras pertenece a Rolling Jenny (también su contenido) y fue utilizada por Rosa a modo de estampilla.
"Patético Maledetto XVI con bonete (y amigotes de tu calaña):
Hace calor. Mucho calor. ¿No tenés sotanas de manga corta? Doná tu cetro para un pole dance y tu mitra a un circo. Tu pasado te condena. Tu presente, también. ¿Sabés que lo que importa es el más acá porque desde el más allá nadie mandó postales, hasta ahora? Tu industria y su deprimente merchandising es, sí, Él tenía razón, el opio de los pueblos. Las cadenas de los esclavos devinieron coronas de espinas aprisionando la cabeza de los fieles. Preferimos el consultorio del psicoanalista a tu confesionario. Por lo menos ahí nos miran a los ojos, no nos juzgan ni nos imponen penitencias. Además, ¿quién te dio el diploma de traductor y consagrador de mártires y santos? Saliste de una fumata fascista, así que no vengas a hablarnos de democracia.
Rematá tu colección de obras de arte y repartí tu fortuna entre los pobres. Mostrá tu balance y justificá tu patrimonio. Cortala con la prédica contra el condón, genocida. Escupimos tu opresiva trilogía pecado/culpa/castigo. Escupimos tu leit motiv inculcado en la infancia taladrando cabezas: "por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa", golpeándose el pecho acongojado que debería estar, ciertamente, invadido por el placer y jamás por el miedo, dictadura paralizante e invisible.
Lavá tu babeante boca con lavandina antes de censurar a las putas. Mostramos lo que hay y prometemos lo que estamos en condiciones de ofrecer. No bendecimos ni condenamos en nombre de lo que jamás hemos visto y cobramos estrictamente por lo que entregamos. Y muchas veces no cobramos, porque los solitarios necesitan más nuestro oído que nuestro sexo.
Que tus amigos dejen en paz a los niños. Que se vayan todos. Tus homilías apestan y nos duermen. A la Maiolo te la mandamos nosotras. No quería saludarte, precisamente. Enterate. Antes de que se pudra tu institución, queremos una Papisa negra. Tus mocasines colorados son la decadencia en bicicleta y los ajuares y faustos cardenalicios, un insulto al pueblo. Escuchá heavy metal, a ver si se te ablanda la sesera y disfrutás de tu cuerpo en lugar de ofenderlo con tus pajas papales. Papanata.
Decime en qué ha contribuido tu corporación, aliada inveterada de militares y monarcas, al progreso de la humanidad. Capomafia. Tu retórica del sufrimiento es una tiranía y una obra maestra del cinismo.
Pedí perdón a los supuestos herejes asesinados por tu cofradía y mostrá tus instrumentos de tortura. Tratá de no tomarte siglos para las disculpas. Te metería en el orto el telescopio de Galileo, para que aprendas. Entre otras cosas, que los hombres también tienen un Punto G. Y que muchos lo descubren durante un masaje prostático en la revisión médica. Machista.
Nuestra genitalidad nos pertenece y no sos quién para decirnos cuándo, cómo, con quién y para qué ejercerla. Represor reprimido. Como buen represor.
Reconocé que los animales son mejores que las personas, a las que el capitalismo ha inoculado el veneno del consumismo y la avaricia espiritual. Parate delante de los tanques de guerra, para que no pasen y, para que si pasan, lo hagan sobre tu cadáver ofrecido en son de paz, ya que estás tan seguro de que nos espera un paraíso mientras sufrimos a lo bestia en este valle de lágrimas que no nos merecemos.
Desde Babilonia reivindicamos nuestro justo derecho a ser felices, mientras estemos vivos y sin pagar peaje. Hemos donado todos nuestros órganos para después de muertas, estremecidos por la belleza terapéutica del goce.
Si existe un Cristo, es el que nos contó Pasolini en su Evangelio según San Mateo. El tuyo es la víctima de un padre déspota.
No te tocaríamos ni con un chorro de soda. Ni aunque nos ofrecieras el baldaquino de Bernini. Y mirá que Bernini nos cae bien. Por sus fuentes lúdicas, especialmente, y ese elefantito precioso cerca (pero fuera) de Santa Maria sopra Minerva. Aunque le sacaríamos a sus esculturas todos los símbolos de tus antecesores. Ególatras.
Va este hitazo de Erasure para los seminaristas dubitativos que todavía puedan ponerse a salvo.
Nunca seré tu Rosa (creo que quedó claro)"
Me gustó la escritura revulsiva de Rosa, Rosa la maravillosa.
ResponderEliminarNo se olvidó de nadie. Aunque en nuestro país tenemos dulces ejemplares que en vez de darle el pan a una puta prefieren comerse un pebete inocente, o los hay de aquellos que consienten el atroz castigo de arrojar a los infieles políticos al mar.
Gracias por la distinción. Me siento Brad Pitt ahí pegado como hombre suspirelli del mes. Mes de enero, mes de adulterio por otra parte. Un abrazo, Perséfone y salúdame a Rosa Rosa...
De política y religión, yo, paso...
ResponderEliminarErasure espléndido, de mi época, que nostalgia!
Nunca seré tu Rosa, pero sí tu espina....
ResponderEliminarCómo me gustan las Rosas!Las de Luxemburgo, las de Babilonia, las Rosas que no se marchitan cuando escupen verdades, y brillan en el rocío de los sentidos...
Precioso el sexo de Rolling Jenny...sin duda mucho más que la cuestión de lo que hace o deja de hacer el Papa, cosa que carece del más mínimo interés.
ResponderEliminarOlvidemos Roma, siempre Babilonia.
Besos
Verdades en esta Babilonia. Que los Papas existen, ironía de un Vaticano, que Jesucristo existe es realidad, hombre despojado, maltratado, crucificado y hasta abandonado por su Padre, bien lo dices.
ResponderEliminarJesús amo a las prostitutas y nunca condenó el placer.
En última instancia si Dios nos creó, somos su perfecta creación, somos el placer perfecto, el sexo que se goza, en honor a ese Dios que nos plasmó el goce en orgasmos de esta humana energía universal para celebrar la vida, seres con capacidad de amar y abolir los pecados de la carne que reprimen y hunden en la culpa.
Reivindiquemos el placer, la liberación de la humanidad, pasa por la recuperación del propio cuerpo y la palabra.
(Rosa,
tu sexo de flor al mediodía...)
Besos en orgasmos que anuncien la victoria, en esta Babilonia de libres navegantes.
La foto, entre otras cosas, es muy sensual.
ResponderEliminarNo suelo opinar de política o religión en público, pero si he de decir que la iglesia católica siempre ha sido fiel al dicho de "a dios rogando y con el mazo dando" La interpretación que cada uno haga de la palabra mazo es libre.
ResponderEliminarPor cierto queridas hetarias, como sigais viajando hasta mis dominios al final os quedareis a vivir allí. Y yo encantado.
Saludos.
Terrible Rosa eh! Mi perro como buen compañero y guardián ya quiere tomar cartas en el asunto y luchar junto a Rosa con garras y dientes..es raro porque él siempre busca conciliación pacífica pero este escrito lo ha perturbado.
ResponderEliminarbesos.
Pulgar: A Rosa no le tiembla el pulso. La de Sandro es una Barbie al lado de ésta. Y Brad Pitt, al lado tuyo, es el Cuco, el-hombre-de-la-bolsa.
ResponderEliminarChere Nina: Erasure es ... eterno. Si la resurreción que los Vaticanos pregonan es posible, seguro que es con el fondo musical de este hitazo.
Querida Laura: Exacto. Rosa jamás. Espina forever.
Variopaint Nuestro: De Roma nos trajimos todo a Babilonia, menos a Berlusconi y a los de sotanas.
Lumpenpo: Tenés tanta razón. Fundamos esta Babilonia como instrumento de resistencia. Para abolir la culpa que pretenden que carguemos como una cruz y reivindicar la belleza de la exploración táctil.
Cara Marina: Sí, sí. Es uno de los tesoros enarenados de Rolling Jenny.
Zarck del Jardín y la Isla: Acá interpretamos mazo como mazazo. Y de madera. O sea, despreciable. Estamos planeando excursiones en bote hacia tus aposentos.
Chere Palú: Tu Petit Perrito será el guardián de Rosa. Queremos que muestre esos dientes, listos para el combate. Con la ternura no hay derrota posible.
No dices nada que no debas,tampoco regalas nada que no sea tuyo ya,nadie tiene derecho sobre lo que somos,yo amo la libertad,nada me ata a no sentirme,a no amarme,....yo prefiero ser llamada puta en la calle,a que me griten hipócrita!....Excelente escrito,sigo muy impresionada y entretenida!.
ResponderEliminar