Vengo a soltar y dejar entre tus piernas
cada una de las letras de mi nombre.
Vengo a perderme de vista,
a analfabetizarme de mí mismo,
a empujar con la lengua mis razones
en tu ciudad de niebla.
Aparto tu camisa
buscando la noche
que hace estallar el reloj
en mi cabeza.
Mis signos de interrogación,
mis instrumentos de navegación.
Los puntos de sutura.
Vengo a tu pila bautismal,
untada de saliva.
A descolgar del trapecio
tu hendidura.
Vengo a irme de todo.
A no poder narrarme.
A parirme por propia decisión
en tu espesura
que tira de mí,
que succiona de mí
señas particulares,
oficios y costumbres.
A ahogarme con mi tripulación
de silogismos y pares previsibles.
Para que cada número sea una bengala
que me ciegue y me permita ver
a oscuras.
Para morder lo impar y ser cifra
divisible
y no parar de dividirme
en tu estructura
infinitesimal.
En tu álgebra caliente y exiliado
de cualquier tiempo y de cualquier lugar
cada lunes vengo a disolverme,
a las tres de la tarde.
Cuando me voy, me dejo atrás,
no estoy donde creen que está
mi cuerpo.
Durante seis días no me extrañarás.
Te encerrarás a buscarme y me tendrás
en el flujo que te bese los dedos.
Foto: Francesca Woodman
Mi exquisita amiga Perséfone, gran afecto estoy tomándote, que no es para menos con alguien que es capaz de expresar: "morderé lo impar y seré cifra divisible".
ResponderEliminarJooodeer. Me dejaste seducida con la letra.
Sin lengua. Me faltan alfabetos para entregarme y encontrar complementos que añadir a mi frase.
ResponderEliminarFrancesca se desvanece de la imagen. La realidad se dilata en un verso. Sólo llega a ser protéico en su falta, cuando estalla, sin voz.
Que belleza. Mire usted, ayer estaba maquinando algo que yo no llamaría "poema" y que pretendía decir que un cuerpo es, en cierta forma un libro.
ResponderEliminarPero ya está, me encanta este personaje que puede leer cada parte del cuerpo, que puede describirlo con tanta sutileza.
Por cierto, es muy excitante. Consigue cositas.
Cambio martes por viernes.
ResponderEliminarEstremezco de la misma manera.
Baci, regina
Vengo a irme entre tus líneas...
ResponderEliminarBufff,sinceramente me quede callada,es muy perfecto,tiene color,olor,sabor,y sobre todo deja esa necesidad de escribir o de sentir...en viernes!...que más da mi día,uhmm,últimamente al leerte me doy cuenta que me he recatado mucho al escribir,quizás por mero gusto de sentirme menos perversa de lo que soy,pero al leer esto,no me queda duda que el mismo fuego me corre por las venas,...Gracias perséfone,como siempre,quedo con ustedes!...Mi lengua a la disposición también.
Hoy vengo a dejar entre tus piernas
ResponderEliminarcada una de las letras de mi nombre.
a buscar la palabra que te honre,
a iluminar las luces de tu niebla.
Hoy navego en tus mares insondables
buscando cada noche en tu camisa
ese amor trascendido por tu risa,
en tu pila bautismal que se me abre.
Vengo a irme del todo y no narrarme
mi propio ser inscrito en tu espesura
mantenida y alerta al despertarme:
un álgebra tan caliente y exiliada
que parece sacada de la nada
al bajar del trapecio tu hendidura.
Besos a Babilonia
Piérdeme mientras tu dices tu nombre, déjame ignorante de todo pero no me niegues esa tibia sensación de tu saliva y vacíame de ese néctar que suplica tu garganta en lunes o martes no interesan los horarios, cuando se naufraga a voluntad, para renacer en la tormenta de los mares.
ResponderEliminarla sutileza, esta presente.
ResponderEliminardifícil tarea conseguirla y que atrape.
Yo... em...solo vine a conocerte.
ResponderEliminarEmmm... el Poeta, Lumpenpo...em
Un gusto.
Querida Isa: Nosotras el afecto ya te lo tomamos, todo (los conejitos también). Joooder. Jodeeeer. Eso es. Sí. ¡Nos encanta!
ResponderEliminarInasible Portinari: Quedarse sin lengua, de tanto usarla.
Pulgar: Un cuerpo es un libro. Un cuerpo está escrito. Como una ciudad. Hay que leerlo, hasta el fin de la noche y aun así el tiempo no alcanza.
Nina di Noi: A vos te permitimos cambiar lo que quieras. Nos podés.
Cara Makeda: Con esa imagen de perfil y tu "poemaria", te intuimos al toque. Suelta tu perversión, que solo puede ser ese narcótico que nos conduce a las mejores noches ...
Mr. Variopaint: Le estamos construyendo el altar (hereje).
Capitán Lumpenpo: Y para vos una serie espectacular de estampitas, triple X.
Pedro de Huelva: Nuestro plan es atraparte y que te quedes, por voluntad propia.
Encantadora Malque: Acá te querremos bien. Fugate a Babilonia cuando quieras, en el barco de ya sabés quién.